La escultura se encuentra dentro del edificio de la casa del faro de la isla de Santa Clara, ocupando todo el espacio del edificio. La escultura está formada por un gran vaso de bronce que recrea, de forma artística, imágenes del fondo de la bahía donostiarra y de la costa cercana. En el interior del vaso, el agua fluirá siguiendo el ritmo de las mareas.