La concepción de la exposición

5.600 entrevistas filmadas
40 preguntas
78 países recorridos
4.800 horas filmadas
5 años
Más de 45 idiomas

Tras 10 años sobrevolando el planeta para realizar "La tierra Vista desde el Cielo", Yann Arthus-Bertrand inició en 2003 el proyecto "6 mil millones de Otros".

Del pescador brasileño a la tendera china, del artista alemán al agricultor afgano, todos respondieron a las mismas preguntas sobre sus miedos, sus sueños, sus dificultades y sus esperanzas. Desde el testimonio más superficial hasta el más profundo, la emoción nos hace dedicar más tiempo a la reflexión. Ahora también tenemos la oportunidad de conocer a estos hombres y mujeres en un viaje al corazón de nuestra humanidad para reflexionar juntos sobre la diversidad humana y cultural.

"6 mil millones de Otros" nació del sencillo deseo de conocer al Otro: aprender a vivir juntos es, ante todo, tener ganas de conocerse, atreverse a dar el primer paso, hacerse preguntas, escuchar y entrar en la historia del Otro. Al reunir testimonios filmados en todo el mundo, "6 mil millones de Otros" reúne en realidad la diversidad de los Otros y, al mismo tiempo, nos hace sentir los aspectos más universales del ser humano.

Para asociar estos retratos, hacerlos dialogar y destacar su diversidad, el equipo de rodaje tuvo que elegir un "idioma" común:

El mismo cuestionario

Cuarenta preguntas abordan lo relativo a la vida de cada uno de nosotros: la familia, el amor, la felicidad. Pero también aquello que nos separa: la guerra, algunos valores o convicciones.

El mismo encuadre

Cada rostro es filmado de forma idéntica: plano corto y vertical. La proximidad del rostro hace que se establezca una relación directa. Atrae la atención del espectador del mismo modo que atrajo la nuestra.

El mismo planteamiento

El material elegido responde al deseo de crear un ambiente íntimo. Una cámara ligera, un pie de foto, dos micrófonos: cada reportero puede manejar por sí mismo el sonido, la imagen y el desarrollo de la entrevista. Durante los rodajes, el reportero procura que el encuentro sea lo más personal y único posible. Para ello, tiene que poner mucho por su parte en cada entrevista. La confianza se establece con el intercambio. Aunque el entrevistado comprenda el alcance universal de la entrevista, se dirige al reportero de forma espontánea y sincera.