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El formato libro no es solo una buena herramienta para mostrar el trabajo fotográfico, sino también el lugar perfecto para la experimentación artística. Además, para muchos es un modo de compartir ideas.
Es una exposición que pone en valor el fotolibro en la cultura visual contemporánea, al tiempo que propone una reinterpretación de la historia de la fotografía a través del papel del fotolibro y de la fotografía impresa.
Fenómeno fotolibro es el resultado es un resumen histórico basado en gustos subjetivos, contextos geográficos específicos y capítulos temáticos, junto con una reflexión abierta sobre el estado actual del arte en el campo de la fotografía y la industria editorial.
La comunidad del fotolibro ha generado un ecosistema propio que consiste en ferias, festivales, exposiciones, proyecciones y concursos. De algún modo, ha creado un espacio paralelo de estructura similar al de la fotografía, los magazines y la impresión artesanal, pero también de la literatura y del diseño.
Además, hay un interés creciente en la reinterpretación de la historia de la fotografía a través de las publicaciones y las copias fotográficas impresas.
La historia se remonta al verano de 1999, cuando Martin Parr visitó la exposición comisariada por Horacio Fernández Fotografía pública. Photography in Print 1919 – 1939, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. En un momento en el que la fotografía luchaba por consolidar su estatus como arte y por tener presencia en los museos en forma de copias lo más grandes posible, con enormes marcos, ahí estaba esa exposición de panfletos sueltos, revistas usadas y libros de fotografía envejecidos; supuso un verdadero «cambio de paradigma».
La producción contemporánea de fotolibros ha crecido muchísimo y no es fácil mantenerse al día. Las listas del «mejor libro» elaboradas por expertos se han convertido en una manera de mantenerse al corriente sobre los nuevos títulos.
Algunas bibliotecas personales son museos en sí mismos, como por ejemplo las de Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Cualladó y Martin Parr, quienes recopilaron obras maestras con el paso del tiempo, comprándolas o bien intercambiándolas con otros fotógrafos. Como argumenta Horacio Fernández, las bibliotecas muestran los gustos de sus dueños, son las fuentes de información, inspiración y crítica de su trabajo.
La muestra también contiene un capítulo sobre la colección de Gabriela Cendoya que ha sido recientemente integrada a los fondos de la biblioteca del Museo San Telmo. Como toda colección particular, la selección de obras es, sobre todo el reflejo de las aficiones e intereses de la coleccionista. En sus palabras “no es perfecta, no es completa, ni lo pretende. Si tiene algún merito, es el de reflejar de manera bastante completa la producción de estos 10 últimos años, tanto en España como en el extranjero”.
Todos los sábados (comenzando el 31 de marzo) de 17:00 a 20:00, se podrá consultar y hojear la colección depositada por Gabriela Cendoya en San Telmo.
Organiza: San Telmo Museoa
Coproducida con: Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y la Fundación Foto Colectania
Comisarios: Gerry Badger, Horacio Fernández, Frederic Lezmi, Irene De Mendoza, Moritz Neumüller, Martin Parr, Markus Schaden
A partir del 31 de marzo
Reservas para visitas de grupos y centros escolares: Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
El Museo San Telmo ha programado actividades vinculadas a la exposición.
Consulta aquí el detalle de las actividiades.
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