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Horario:
21 de marzo - 14 de abril: de miércoles a domingo, 10:00-17:30
15 - 28 de abril (Semana Santa): todos los días, 10:00-17:30
29 de abril - 30 de junio: de miércoles a domingo, 10:00-17:30
1 de julio - 31 de agosto: todos los días, 11:00-20:00
1 de septiembre - 9 de diciembre: de miércoles a domingo, 10:00-17:30 (cerrado los dos primeros domingos de septiembre)
10 de diciembre - marzo 2019: cerrado
La exposición Mirando a San Sebastián, recorre la historia de la ciudad, su desarrollo económico, urbanístico, social y cultural, haciendo referencia a la identidad vasca. La exposición es por tanto una gran oportunidad para conocernos mejor y profundizar en nuestra historia contemporánea.
Apartados de la exposición:
Ámbito introductorio que a modo de ráfagas cita diversos rasgos identitarios de la ciudad en los cuales se profundizará a lo largo de la exposición.
Al pensar la ciudad en la que habitamos, encontramos los trazos que la dibujan y los rasgos que construyen el imaginario colectivo. Rasgos transmitidos y no siempre compartidos pero que construyen la identidad de San Sebastián:
Mercaderes y comerciantes; Pesca y Navegación; Militar y Civil; San Sebastián, Donostia, Easo, Izurun; Fuego y reconstrucción; Ver y ser visto; Liberal e Ilustrada.
La convivencia entre lo civil y lo militar es el eje conceptual de este apartado, que muestra la condición de San Sebastián como una ciudad para vivir y una ciudad para defender.
La población, que vivía dentro de una plaza militar, se acostumbró a convivir con los repetidos sitios y ataques, ya que "la llave de Francia", como la llamaban, resultaba un codiciado botín. Las guerras europeas, especialmente en España y Francia, hacían de San Sebastián un lugar de refugio al mismo tiempo que de asedio. San Sebastián era, además, punto clave de comunicaciones en el Cantábrico, puerto exportador de productos y ciudad con gran actividad económica.
Un audiovisual titulado "Desde la atalaya" recorre la historia de la ciudad desde su fundación hasta su quema en 1813 desde un punto de vista histórico, y la coexistencia de lo militar y lo civil se escenifica mediante la presentación de siete maniquíes caracterizados como diferentes personajes de la época: tres soldados, un alcalde, un corsario, un gascón y una mujer trabajadora, ya que éstas desempeñaban diversas tareas para hacer frente a las necesidades de la familia (pañeras, posaderas, acarreadoras, rederas...).
Locución audiovisual: Yo Sancho, por la gracia de Dios rey de Navarra, hago a todos los hombres tanto mayores como menores, presentes y futuros, que tienen poblado y en adelante han de poblar San Sebastián (...) Me place de buen grado y espontánea voluntad el daros y concederos a vosotros y a vuestros sucesores buenos fueros y buenas costumbres.
Los aspectos económicos de la ciudad se reflejan en este apartado, destacando la vertiente comercial de la ciudad, volcada hacia el mar desde su origen, y puerto más importante del Cantábrico en época medieval. Este ámbito hace un recorrido por las infraestructuras y organismos que se crearon para potenciar la actividad comercial de la ciudad: los tres puertos y su actividad comercial como puerto fluvial y como puerto marítimo; la pesca y la navegación, los astilleros, corsarios; el Consulado y la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas.
En tiempos de guerra -abundantes desde la segunda mitad del siglo XVI- el puerto será punto de partida de corsarios además de comerciantes y marineros. Las expediciones corsarias para la defensa de las costas del reino y combatir a los enemigos bajo licencia real permitió a la flota armarse y atacar por mar a cambio del botín.
Estas actividades, junto con la pesca, fueron las principales fuentes económicas de Donostia durante los siglos XVI y XVII.
En 1728 se fundó la RCGC cuyo objetivo era hacerse con el comercio del cacao de Venezuela, producto que llegaba a España por manos holandesas y a altos precios. Esto supuso una reactivación económica para la ciudad.
San Sebastián vive sus fiestas con intensidad. Algunas son fruto de la tradición, otras son nuevas formas de manifestaciones culturales de una ciudad abierta a la modernidad. Todas ellas son muestra de la sociedad donostiarra; Tamborradas en el día de San Sebastián. Semana Grande, 31 de agosto; Feria Santo Tomás, Festival Internacional de Cine, Festival de Jazz, Quincena Musical, Caldereros, Carnaval , Fiestas Euskaras y regatas.
Apartado compuesto por tres espacios que analizan las transformaciones de la ciudad a nivel urbanístico –incendio, derribo de las murallas, ensanches-, ideológico –la ciudad liberal, guerras, prensa, capitalidad- y económico –las fábricas de la ciudad, las mejoras en el transporte, el teléfono, la Belle Époque, el turismo...-, a través de maquetas, soportes gráficos, recreación virtual, planos y objetos.
Desde el primitivo asentamiento a la sombra del monte Urgull, Donostia se fortalece y crece al ritmo de la Historia. Primero, como fondaco medieval, después, como villa y plaza fuerte. De su destrucción por el fuego llegará a la modernidad más rompedora, demostrando el carácter emprendedor y luchador de sus habitantes.
El talante "afrancesado" de la ciudad, abierta a las ideas de la Revolución Francesa, dio paso al carácter liberal de los donostiarras, que se mantendría pese a las circunstancias desfavorables, las guerras y los asedios a lo largo del tiempo.
La llegada del gas, del hormigón y del ferrocarril supuso el despegue definitivo hacia la modernidad de una ciudad de nueva planta que iba incorporando todos estos cambios a medida que se iba edificando.
En verano de 2018, en la última sala de la Casa de la Historia se restaurarán las maquetas de la exposición. El proceso se podrá seguir en directo, en julio, de miércoles adomingo de 11:30 a 13:30. Del 18 al 22 de julio se podrá ver el modelado, moldeo, fundición y pintado de las figuritas de plomo. Domingo 22 de julio: fundido.
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