Bombarda del siglo XV

Esta pieza de artillería, una verdadera joya por su antigüedad, se puede ver en la exposición permanente del museo San Telmo.

La bombarda o lombarda, es una pieza de artillería muy primitiva, se utilizaba en los siglos XIV-XVI y se puede considerar como el arma de fuego portátil más antigua. Estaban construidas con duelas y aros de hierro forjado y se componían de dos partes: la caña, por donde salía el proyectil, y la recámara, que contenía la carga de pólvora. Ambas partes quedaban unidas por cuerdas a través de las argollas que tenían en su exterior. La bombarda también se denominaba trueno, por el estruendo que causaba.

Eran piezas muy pesadas, las grandes bombardas podían llegar a alcanzar las seis toneladas. No tenían mucho alcance, pero sus proyectiles eran muy eficaces en distancias cortas. Desde finales del siglo XV las bombardas empezaron a ser sustituidas por piezas más ligeras.

Los historiadores Jose Antonio Azpiazu y Javier Elorza han estudiado la presencia de maestros lombarderos tanto en las poblaciones armeras tradicionales del interior (Soraluze, Arrasate, Eibar) como en las costeras (Orio, Zumaia, Zarauz). Azpiazu y Elorza han documentado además la transmisión del oficio de generación a generación, desde finales del siglo XV a mediados XVI.

El museo cuenta con otros ejemplares de bombarda, entre ellos, los cedidos a la Factoria Marítima Vasca-Albaola (Pasaia) y al Museo de Armería (Eibar).