Grupo de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, bailando la sardana. Van vestidos con el traje típico catalán.
Obra inaugurada el 20 de enero de 1966. El relieve y la fuente son un regalo de Cataluña a la ciudad de San Sebastián por la hospitalidad de esta con los catalanes durante la Guerra Civil. La obra fue promovida por los residentes catalanes en San Sebastián.